Cuadrando horarios

Intentaba ser feliz de 17:00 a 18:00 horas, y jamás lo conseguía.
14 palabras

8 comentarios:

  1. Cuadrar horarios es fácil, lo que no es fácil es cuadrar la felicidad.

    ¡Muy bueno, Belén!


    Un saludo,

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    1. Gracias, Pedro! Para cuadrarla hace falta un equilibrio que a veces cuesta mantener (pero hay que intentarlo!).
      Un abrazo.

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  2. La Felicidad llega cuando menos te lo esperas. Mucha crítica e ironía capto en tan pocas palabras.

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    1. O peor: la tienes al lado y no la ves!!
      Un abrazo, Cybrghost.

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  3. A esa hora... ¡demasiado calor!.
    Prueba mejor de 20:00 a 21:00 p.m. y date un margen por si acaso. En cuestión de felicidad, hay que atinar muy bien con el instante. Creo que no es eterna.

    Besos felices.

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    1. Bueno, por lo menos estoy segura que de 7:00 a 8:00 cuesta bastante más que en cualquier otro momento del día. Algo es algo... :o)
      Es cuestión de pararse y disfrutar, creo yo.
      Un abrazo, Laura.

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  4. A la felicidad no se le pueden poner horarios, viene cuando quiere y del mismo modo se va. A veces está ahí y no nos damos cuenta, no la sabemos ver. Pero el reloj nunca le sienta bien.

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  5. El reloj no le sienta bien a casi nada...! :o)
    Un abrazo, Puri.

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